miércoles, 18 de junio de 2014

MISÁNTROPO, Teatro Español

Cuando me disponía a etiquetar esta entrada y escribí "teatro", me di cuenta que era la primera vez que hacía alusión a este término en el blog. No es que sea la primera vez que voy al teatro, pero voy incluso menos que al cine, cuando en realidad no me importaría ir hasta una vez por semana a ambas. Supongo que el ir tan de vez en cuando hace que cada vez que voy sea más especial.




Como decía, no era la primera vez que iba al teatro, pero sí la primera vez que iba al Teatro Español. Había pasado muchas veces por delante del edificio, en la Plaza de Santa Ana, que por fuera ya es bonito, pero nunca había entrado. Una de las cosas que más me gusta de vivir en Madrid, es que pasa el tiempo (en mi caso ya casi 5 años) y todavía sigo teniendo cosas por hacer en la ciudad y cosas por descubrir. 

El teatro por dentro, aparte de tener historia, tiene una cierta magia, de esta que no se puede explicar, pero que sientes cuando entras en un sitio que la tiene. Yo me entiendo...


Daba el "sol" de frente pero fue apagar las luces y se veía mejor de lo que parece en la(s) foto(s). 
¿Para qué ir al patio de butacas pudiendo pagar 3,75€ por asiento?
Llamadme cutre si queréis...

La obra se titulaba "Misántropo" y era una adaptación de una obra de Moliére, un autor que si como yo no has estudiado Literatura Universal y no has leído muchos "clásicos", te sonará pero no alcanzarás a saber de qué. Para que nos situemos todos, Moliére era un dramaturgo francés del siglo XVII con un fino sentido del humor: 
«Cubríos ese seno que debiera ver» (Tartufo)

"El misántropo" o "El atrabiliario enamorado" es una obra escrita en 1666 que trata sobre el desagrado con el género humano y la sociedad del momento que siente su protagonista, Alcestes, además de los enredos de este con su amada Celimena y sus numerosos pretendientes. Miguel del Arco, se encarga de versionarla y adaptarla a la realidad del s. XXI. Está hasta el 22 de junio y si podéis os recomiendo que vayáis a verla.