martes, 31 de mayo de 2011

REGRESO A MADRID, Acampada en Sol y otras historias

Me voy a tomar la licencia de utilizar este blog a modo de diario personal. No voy a contar muchas intimidades porque eso me lo reservo para mi, pero ayer fue un día muy especial. Volvía a Madrid después de casi tres meses ausente y fue un día de reencuentros con personas, lugares, etc. muy especiales para mí. Volver a Ciudad Universitaria, al Colegio Mayor, a mi Universidad. Poder pasear por Madrid, comer por ahí, comprobar el movimiento y ambiente de la acampada en Sol, dar una vuelta por el Retiro y la Feria del Libro de Madrid,... Todo en un primer día inmejorable y acompañado por personas a las que echaba de menos.

Dejando atrás este inciso "diarístico" me gustaría compartir con vosotros mis impresiones sobre la acampada en Sol. El movimiento 15M llamó mi atención desde el primer día. Me parece que lo que reivindican y exigen no solo es legítimo sino que es perfectamente entendible en medio de la situación económica, política y social en la que nos encontramos. Recordemos que el paro en España se acerca a los 5 millones. 5 millones de personas sin trabajo o lo que es lo mismo 1.386.000 hogares en los que todos sus miembros están en el paro. Estamos hablando de más de un 21% de la población activa de nuestro país. Es cierto que estamos en una crisis económica de similar calibre a la del 29, pero, ¿realmente no se ha podido amortiguar el golpe un poco mejor? ¿Realmente no se podrían haber planteado soluciones, tomado medidas y actuado firmemente para que esto no fuera a mayores? ¿Realmente los políticos y los que nos representan no podían haber hecho algo más y sobre todo algo mejor? El desempleo en España triplica el de Alemania a pesar de haber iniciado la crisis al mismo nivel. Y quien paga esto no son ni los políticos, ni los banqueros, ni los grandes empresarios. Quien paga esto es el ciudadano.

En la acampada en Sol te puedes encontrar de todo, pero la idea de fondo, la base del movimiento es admirable. Podían haberse organizado de mil maneras diferentes, pero lo que exigen es necesario y esta recogido en nuestra Constitución (un orden económico y social justo, soberanía nacional en el pueblo, libertad e igualdad, un trabajo digno, política orientada al pleno empleo y distribución de la renta equitativa, vivienda digna, etc.). Los que aún siguen ahí, tienen mi apoyo (y espero que el de mucha gente) en seguir reclamando lo que piden el tiempo que sea necesario. Y ojalá los políticos les escuchen y ojalá que los que tienen en su mano hacer algo por solucionar esta situación lo hagan y lo hagan pronto.