domingo, 27 de abril de 2014

E-1000, Encontrarlo perdiéndose

Tengo que reconocer dos cosas: 
Me encanta el arte callejero y tengo una orientación espacial pésima. 

Cuando hace unos días vi este breve reportaje sobre E-1000 en la web de "Madrid Street Art Project" me entraron ganas de escribir sobre su trabajo, porque me llama mucho la atención. Pero, aunque puedas investigar y redactar algo sobre un artista, creo que lo mejor es disfrutar su obra, en este caso mirándola aquí, también aquí o en la calle, su lugar natural. 


En mi caso, he descubierto muchas de sus "pintadas" en rejas fruto de la pura casualidad. Vas andando por la calle, en ocasiones sin un rumbo muy definido, y de repente ves que hay formas hechas con spray en un portal y a veces teniendo que hacer un pequeño esfuerzo te das cuenta que pone E-1000. A mí, personalmente, me hace ilusión cuando veo uno, pero a lo mejor es porque soy un poco rarito...

Este es evidente.

Este no tanto.

Y no, no me olvidé de lo otro que tenía que "confesar": que tengo una orientación espacial pésima. Sale a relucir, por ejemplo, cuando conduzco porque se junta con mi despistada cabeza, a la que a veces le dan brotes de inactividad cerebral y no consigue conectar neuronas. He intentado sacarle partido disfrutando del hecho de perderme. Pero cuando vas con alguien a un sitio concreto perderse no suele ser algo con lo que se disfrute demasiado. Mi hermano, que es una de las personas que más ha sufrido esta carencia tan mía, dice que el problema viene porque no me fijo. ¡Pero entonces no sé cómo puedo encontrar tantas pintadas de E-1000 cuando camino por Madrid! Será que me fijo solo en lo que me interesa. O que a veces para encontrar algo hace falta perderse. 


(Actualización 01/06/2015: intervención de Neorrabioso en Vigo)