jueves, 31 de marzo de 2011

martes, 29 de marzo de 2011

CREATIVIDAD, Libertad pura



La creatividad es arte. ¿Seguro? La creatividad es arte como la Venus de Milo. ¿La creatividad es una divinidad? ¿Es un don? ¿Es talento?
La creatividad es arte callejero. El arte callejero no lo verás en un museo pero es creativo. La creatividad es arte. No. El arte es (normalmente) creatividad.
Entonces, ¿qué es la creatividad? Ser descarado. Algo nuevo. "Cagar en un coche". Nuevo pero, ¿creativo? "Cagar en un váter". No es nuevo, no es creativo. "Cagar en un urinario". Nuevo, puede ser creativo. Pero sin contexto... Hay que crear un posible contexto en el que "cagar en un urinario" tenga sentido y, además de innovador, sea creativo. "Cagar en un urinario" en un museo. Cambiando el contexto creas nuevas perspectivas. La creatividad es originalidad. Cambiar la forma en que ves el mundo creando nuevas combinaciones. ¿Juntar dos piezas viejas puede ser arte? Al cambiar el contexto. La creatividad es crear algo nuevo dentro de lo comprensible (contexto). Pero, ¿cómo hacer que sea relevante? Combinando todo lo que conoces con todo lo que conoces. Siempre. Todo es información. El cerebro crea patrones de información. Toda la información se almacena en patrones fijos del cerebro, de esa manera todo lo que pensamos sigue esos patrones establecidos. Los patrones fijos restringen nuestras posibilidades.
Una rana. Una rana es verde y está sentada en un estanque cazando moscas. Nada más. La creatividad es pensar libremente. Una rana puede ser cualquier cosa. Romper los límites en tu mente. Todas las posibilidades son realidades posibles. Una rana hace ganchillo en un coco, a una pata y es de color zebra. Una rana puede ser cualquier cosa. La creatividad es pura libertad de pensar. La creatividad es pura libertad.

lunes, 28 de marzo de 2011

WOODY ALLEN o como rentabilizar tus preocupaciones

Si hace dos entradas trataba de "genio" al gran Roberto Benigni, los adjetivos se me quedan cortos para describir a mi director favorito y sin duda uno de los mejores de todos los tiempos: Woody Allen. Sus películas, a veces difíciles de entender o seguir, están cargadas de un humor y una ironía únicos y todas sus historias esconden, en cierta manera, las reflexiones y pensamientos más profundos del propio artista: la suerte, el amor, el sexo, el sentido de la vida, la felicidad,... Y es que Woody Allen ha conseguido hacerse rico a base de plasmar en la gran pantalla todas sus preocupaciones. El cine le ha servido para canalizar su reconocida neurosis y al mismo tiempo ganarse la vida con lo que mejor sabe hacer: crear y hacer reir.



En este blog compartiré con vosotros muchas de sus citas, pensamientos y escenas que más me han llamado la atención. Espero que os gusten, os hagan pensar y sino, que al menos, os saquen una sonrisa.

domingo, 27 de marzo de 2011

EL IMBANCABLE, Publicidad Argentina

Para los que no me conocen, tengo que decir que me gusta mucho la publicidad y darle vueltas a las cosas a través de ella. Es más, me encantaría dedicarme al mundillo de alguna manera en el futuro. Como prueba de que este blog no va a ir solo sobre reflexiones trascendentales, hoy comparto con quien me lea una entrada más mundana (aunque la finalidad es la misma, pensar un poco). Publicidad argentina, mi debilidad.

(...)

Imbancable: Persona molesta y/o insoportable. ¿Quién no conoce a uno? La razón de por qué, a pesar de todos los ridículos y calamidades por las que nos hacen pasar, aguantamos a este tipo de seres humanos nos las da este anuncio argentino realmente gracioso ¡y verídico! (¿Acaso existe alguien que no se identifique con alguna de las situaciones que aparecen en el spot?).
Y es que uno de los principales objetivos de la publicidad es conectar de algún modo la marca con el espectador y futuro consumidor (si es que esta conexión resulta positiva e incita a la persona a decidir elegir el producto en su próxima compra).
Este anuncio busca esa conexión a través de la auto-identificación, una canción más que pegadiza (al que no se le haya pegado después de ver el anuncio merece ser objeto de estudio...) y el buen humor. Porque qué mejor que reírse de uno mismo y de las situaciones cotidianas que nos pasan. Y si, además, nos hacen comprar, mejor que mejor.


Después de ver el anuncio que cada uno saque sus propias conclusiones. La moraleja que yo encuentro (o me invento, por rebuscada) es que por muy pesada o insoportable que pueda parecerte una persona, todos tenemos nuestro lado bueno. Simplemente hay que buscarlo... encontrarlo y disfrutarlo.

viernes, 25 de marzo de 2011

La Vida es Bella, ROBERTO BENIGNI


Después de inaugurar mi blog con una entrada sobre Risto y un fragmento de su primer libro sé que para mucha gente este blog habrá perdido el poco interés que hubiera podido despertar al hacer click en el link (sin saber qué se iba a encontrar). También sé, que quizás, aquellas personas que se hayan tomado la molestia de leer la entrada completa, se habrán sorprendido al conocer otras facetas de Risto (además de antipático jurado en T.V.) y quizás hayan encontrado, como yo, inspiradora su "oda al fracaso".
Tengo que reconocer que respeto mucho a las personas con ideas. Si estas son diferentes, mucho más. Y si además, son capaces de transmitirlas, expresarlas y compartirlas abiertamente, enriqueciendo a otros, especialmente cuando es inconscientemente, no solo los respeto sino que los admiro. Risto no solo tiene ideas, diferentes, y es capaz de expresarlas, sino que además lo hace de una forma original y rompedora, motivando sin pretenderlo directamente. Por eso no solo merece mi respeto sino mi admiración, más allá de lo bien o mal que pueda caer como "personaje mediático".

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Después de esta enfervorizada defensa del "personaje", me gustaría presentar, no con menos entusiasmo, al "genio". Según el Diccionario de la Real Academia, genio es "aquella persona dotada de una capacidad mental extraordinaria para crear o inventar cosas nuevas y admirables". Roberto Benigni es, según está definición, un genio. ¿Y por qué? Pues por haber tenido la extraordinaria capacidad mental para crear, dirigir y actuar en la inolvidable película "La Vida es Bella".
Me pregunto cuántas personas quedarán aún por ver esta película. O cuántas personas, de las que la han visto, se han conformado con verla una vez. Para mí es, sin ninguna duda, mi película favorita de todas y la única que ha logrado emocionarme de verdad. Mitad comedia, mitad tragedia; y con moraleja: el amor y la imaginación son capaces de transformar cualquier cosa. De las peores situaciones, se pueden sacar las mejores soluciones. Roberto Benigni lo consigue en La Vida es Bella, además de forma poética. La preciosa historia de amor entre Guido y Dora, los toques de humor e ironía del protagonista, el original "juego de los 1000 puntos",... El film está cargado de detalles desde la primera escena hasta la última. Simplemente una obra maestra, que recibió su merecido reconocimiento en forma de más de 50 premios internacionales (entre ellos destacar el Oscar a la Mejor Película Extranjera en 1998, Mejor Actor y Mejor Banda Sonora).

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Y si el fragmento de mi primer post hablaba sobre el fracaso, este trata sobre el éxito de levantarse después de haber caído. El éxito de buscar lo mejor en lo peor... y encontrarlo.


miércoles, 23 de marzo de 2011

FRACASCO, Risto Mejide

RISTO MEJIDE (Barcelona, 1974) no es sólo el personaje mediático que hizo que el share de O.T. pasará del 22% al 44% en el momento de sus ácidas intervenciones.
La experiencia de Risto en el mundo de la comunicación de marketing y publicidad tiene mucho que ver con su éxito: su trayectoria profesional como director creativo pasa por algunas de las agencias más reconocidas del país (Bassat Ogilvy&Mather, Saatchi&Saatchi, Euro RSCG, *S,C,P,F...).
Risto Mejide es licenciado y MBA en Dirección de Empresas por la prestigiosa Universidad de Barcelona ESADE, donde posteriormente ha impartido su asignatura "Vieja Creatividad Para La Nueva Economía" durante 8 años.
En la actualidad imparte conferencias sobre Estrategias de Publicidad, Marketing y Comunicación, y ejerce como director creativo en AFTERSHARE.TV.
Ha publicado tres obras: "El Pensamiento Negativo", "El Sentimiento Negativo" y "Que la muerte te acompañe".

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Me encuentro leyendo la primera de las tres, El Pensamiento Negativo, que según el propio Risto, no me va a ayudar a nada, pero lo va a pretender. Por ahora y sin pretenderlo, me ha ayudado a decidirme y zambullirme de nuevo en el otrora desconocido océano de los blogs, en el cual no nadaba desde hacía ya unos cuantos veranos. Por cierto, ¡Bienvenidos a "El Pesimista Positivo", mi nuevo blog!

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No sé cuánta gente oirá mi programa. A veces sospecho que no está oyéndolo nadie, lo que se dice nadie: cero personas en total, y eso me produce una sensación de afantasmamiento: la voz inútil que suena en la noche vacía. Y entonces me siento como un turista belga que tocase el acordeón o similar en mitad del desierto de Nafud o similar. (Felipe Benítez Reyes)

Robo literalmente este texto del más que recomendable blog "Buscando leones en las nubes". Al igual que su autor, yo tampoco sé cuántas personas leerán mis entradas, pero sinceramente me importa (un) poco. Solo espero que la experiencia de escribir y compartir pensamientos me ayude a encontrar lo mejor en lo peor. Siempre.

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FRACASCO (El Pensamiento Negativo, Risto Mejide).

"... La vida entera es fracasar. Espabilamos gracias a morder el polvo, comernos los "yo nunca", aguantar unos cuantos "ya te lo dije". Caerse una y otra vez, para lo cual es requisito indispensable haberse levantado en otras tantas ocasiones.
Que si lo miras, tus relaciones fracasadas son siempre mayoría, y algo que está tan presente en tu vida no puede ser tan malo si te ha llevado hasta donde estás. Que si me apuras, alguien que te ha acompañado un trozo del camino ni siquiera debería considerarse fracaso. Que si lo intentas, admitir e incluso llegar a estar orgulloso de tus fracasos puede ser el principio de gestación de todos tus próximos triunfos.
Aunque lo peor no es querer evitar el fracaso, nadie es idiota, y huir del dolor puede ser hasta humano. Lo peor es que detrás del fracaso, escondidito, sin hacer ruido para no llamar la atención, viene de la manita un miedo mucho pero que mucho más letal, el miedo al riesgo. [...]
A mí lo que más me preocupa es que en medio de todo esto no reparemos en la belleza del error, la estética de una buena crisis, el innegable valor de un "por aquí no es". Es fácil equivocarse, sí, pero mucho más fácil es equivocarse sobre qué significa equivocarse.
Equivocarse no es hacerlo mal a conciencia. Es más bien tomar un riesgo y sufrir su no-éxito. Equivocarse no es ser ineficiente. Es más bien sufrir el no-yo, ese reverso oscuro, ese en el que nunca pensamos, pero que es tan nuestro como nuestras propias lágrimas. Equivocarse no es ser imbécil. Es más bien empezar a serlo un poco menos.
Equivocarse no es romper: eso es quedarse con media copla. Equivocarse implica romper, cortarse, sufrir, mirar, reflexionar, curarse, y tener la oportunidad de volver a construir algo nuevo que sea mejor que lo anterior. Si se parece a algo, equivocarse es tener la oportunidad de aprender."