En una entrada anterior hablaba un poco sobre baloncesto y más concretamente sobre el ascenso al estrellato de Derrick Rose. En este post juntaré baloncesto y publicidad para que comprobéis como las marcas consiguen aprovecharse del tirón y convertir en este caso a un jugador de basket en icono publicitario. Derrick Rose lo es de Adidas y ha hecho con ellos todo tipo de anuncios.
En el primero que os presento el jugador y la marca se asocian para convertirse en uno. Las cualidades del icono son las del producto. Derrick es rápido, las zapatillas son rápidas (o te harán ser más rápido). "Es la verdad".
El segundo es un breve publi-reportaje a modo de entrevista al jugador. El propio Derrick nos cuenta que su fidelidad a la marca empezó cuando estaba en la universidad, destaca las cualidades del producto hecho y customizado a su gusto y medida (ligero, rápido, cómodo, con buen agarre en el tobillo, resistente en el talón, flexible en el empeine y con los típicos detalles que marcan la diferencia: el logo en la suela, las líneas aerodinámicas en los laterales, el nombre en la lengüeta,...). Una historia con gancho.
El tercero es el típico anuncio que da que hablar. El producto y el icono son los únicos protagonistas. Pero, ¿está trucado o gira la zapatilla de verdad en su dedo? Para los que se fijan en el dedo cuando el sabio señala a la luna, el mensaje es subliminal: la zapatilla es super ligera.
El último que os pongo es de los que a mi me gustan. Los que juegan con las emociones. En este Derrick Rose no es el único protagonista. Hay más iconos de la marca: los artistas B.o.B. y Kate Perry, los futbolistas Beckham y Messi y nuestro querídisimo Derrick. Un buen tema musical de fondo, momentos de euforia y celebración y mucho dinero invertido (la campaña más cara de la historia de Adidas). Ellos van con todo ("all in"). ¿Y tú?