No es este un blog de deportes, mucho menos de fútbol, pero si de cosas que se me pasan por la cabeza (y por el corazón) por eso, y sin que sirva de precedente, me gustaría hablar un poco sobre el equipo de fútbol de mi ciudad, el Real Club Celta de Vigo.
El viernes pasado ganó 5-0 al Numancia y después de ver el partido, y quizás motivado por la euforia y la buena racha del equipo (7 victorias seguidas y 13 partidos consecutivos sin perder) me dio por escribir un texto que tenía pensado publicar hoy, a un mes del derbi gallego. Al final, he decidido no hacerlo, es más, lo he borrado, no porque no me gustara, sino porque para lo que quiero decir creo que no hacen falta tantas palabras.
Por si os queda la curiosidad de saber qué escribí deciros que hablaba de la buena racha del equipo; de recuerdos buenos (el EuroCelta) y no tan buenos (la final de la Copa del Rey en Sevilla, los descensos); de cosas que me gustaban, de cosas que no me gustaron y de cosas nuevas que ahora me gustan de este equipo y que ojalá tengan continuidad.
Dije que no iba a publicar el texto porque me parecía demasiado y al final me estoy enrollando. Paul Arden fue un publicista que dijo: "No dé un discurso. Dígalo con imágenes". El "discurso" que escribí terminaba así: "Los valientes que animaron en todo momento deben ahora estar orgullosos. El sentimiento celeste estuvo siempre ahí, últimamente dormido, pero tan solo había que despertarlo." Y mis "imágenes".... Mis imágenes se resumen en una...
¡HALA CELTA!
