Que en 2012 una película muda y en blanco y negro se lleve 5 Oscars muy importantes (Mejor Película, Mejor Director, Mejor Actor, Mejor Vestuario y Mejor BSO) y la aclamación popular me ha hecho reflexionar acerca de la "abstención de hablar"... es decir... del silencio.
El silencio, en mi humilde opinión y como muchos otros pequeños (y no tan pequeños) detalles de la vida, está infravalorado. Realmente es difícil encontrar momentos de silencio en nuestro día a día y mucho menos, personas con las que compartirlos.
Aunque sé que tiene numerosos y acérrimos fieles y muchas de sus pelis están consideradas como "de culto", Tarantino no me gusta, de tres que he empezado a ver solo he acabado una (Malditos Bastardos). Con Reservoir Dogs y Pulp Fiction se me acabó la paciencia antes del "The end". Sin embargo, en la segunda conseguí llegar a la escena que hoy comparto, que me gustó mucho en su momento y que viene muy al caso.
Dadle al play y shhhhhhhh!
- ¿No los odias?
- ¿El qué?
- Estos incómodos silencios. ¿Por qué creemos que es necesario decir gilipolleces para estar cómodos?
- No lo sé. Es una buena pregunta.
- Entonces sabes que has dado con una persona especial. Puedes estar callado durante un puto minuto y compartir el silencio.